Para los CJC el internacionalismo proletario era esencial y eso se escenificaba en las relaciones con organizaciones hermanas de medio mundo.
No solo estaba el trabajo en el interior del país, también era muy importante las relaciones internacionales con organizaciones hermanas de los cinco continentes.
Bien en reuniones bilaterales, tanto en España como en el extranjero, o en encuentros multilaterales (congresos de esas organizaciones, de la Federación Mundial de la Juventud Democrática o Festivales de la Juventud, por ejemplo) contábamos y recibíamos las diferentes experiencias en la lucha y el trabajo por la juventud del mundo.
De esta forma nos solidarizábamos con las luchas contra el apartheid en Sudáfrica, contra la dictadura de Pinochet en Chile, la eterna lucha de los saharauis o los palestinos. E incluso cómo en la Europa desarrollada las cosas no iban tan bien para la mayoría de los jóvenes. Y cómo no, la implantación del “socialismo real” en la Europa del Este que vimos que no fue lo que nos contaron.
JML del grupo promotor de la Iniciativa de adhesión al 40 aniversario CJC Cataluña