El presente es de lucha, el futuro es nuestro.
El segundo congreso de los CJC tuvo sus sesiones finales los días 17 y 18 de marzo de 1990. Y fue convocado un año antes desplegando una intensa movilización interna y externa. Sus tesis y sus apéndices muestran una organización más madura, con más arraigo y con más experiencia que en 1986.
Recuerdo que todos/as dimos una importancia trascendental a la elaboración y debate de estos materiales. Era una necesidad profundamente sentida por todos los cuadros de la organización tras tres años intensos de lucha, praxis, contraste de nuestras propuestas, avances y retrocesos, de aciertos y errores.
En el contexto del desarrollo congresual: peligraba la misma existencia de los países socialistas y ya en nuestra reciente historia vivimos una primera gran escisión. Y sin embargo, al mismo tiempo los CJC del segundo congreso leímos, debatimos, enmendamos y elaboramos los materiales más amplios y profundos que como organización habíamos alcanzado. Si no íbamos al revés del mundo al menos lo parecía. Si cabe, se hacía mas relevante nuestra tesis motriz «El presente es de lucha, el futuro es nuestro».
Estos materiales por tanto son de un valor histórico, político y cultural de enorme trascendencia ya que nos muestran a los CJC en el punto más álgido de toda su historia. Donde aún estaban presentes casi al 100% los cuadros fundadores y otros tantos que se habían sumado desde el 87.
El análisis de la realidad de la juventud en la España de los 90 (Tesis II) profundizado y ampliado en los 5 apéndices (La socialdemocracia y la juventud; Mujer joven; Las drogodependencias; El problema ecológico; Servicio militar y objeción de conciencia; Y deporte: un derecho de la juventud) no tiene parangón en ninguna otra organización juvenil de aquellos años, por su profundidad, extensión, rigor y fortaleza práctica.

La unidad de la juventud
La política de unidad de la juventud (tesis III) en estos materiales ya no es sólo un horizonte como en el 86, es praxis nacida al calor de nuestra propia experiencia en las luchas juveniles de esos años en fábricas, institutos, barrios y pueblos.
La determinación con la que las tesis apuestan por los procesos de rectificación y renovación de los países socialistas pone de relieve la creencia con que los CJC los recibimos: como “genuinos impulsos para fortalecer el socialismo y mejorar el bienestar de las masas populares mediante la restauración de los principios leninistas allí donde fueron vulnerados o abandonados”-Tesis I punto 1.3.
Hay que señalar que las tesis del segundo congreso señalaron claramente como principal amenaza para el futuro de la juventud mundial de esa época el peligro de la guerra y de la degradación ecológica y situaron la solidaridad antiimperialista como labor esencial de cualquier colectivo de base de nuestra organización.
Vicente Serrano del grupo promotor de la Iniciativa de adhesión al 40 aniversario CJC Cataluña
El presente es de lucha, el futuro es nuestro.